La pobreza monetaria en Colombia, definida por el costo de la canasta básica de bienes y servicios, afectó al 31.8% de la población en 2024, lo que se traduce en 15.500.000 de personas.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que la línea de pobreza se ubicó en $460.198 mensuales por persona, un incremento del 5.7% respecto al año anterior. Esto significa que un hogar de cuatro miembros es considerado pobre si sus ingresos mensuales no superan los $1.840.792.

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El panorama de la pobreza varía significativamente según la ubicación geográfica. Mientras que en las 13 principales ciudades la línea de pobreza asciende a $2.264.912, para un hogar de cuatro personas, en las áreas rurales y centros poblados, desciende a $1.167.992.

Brechas en la pobreza extrema y el campo

La situación es especialmente crítica en las zonas rurales, donde el 42.5% de la población en centros poblados y rural disperso no logra cubrir sus necesidades básicas, en contraste con el 28.6% en las cabeceras municipales.

En cuanto a la pobreza monetaria extrema, que se calcula con base en el valor de una canasta alimentaria mínima, la línea para 2024 fue de $227.220 por persona.

Esto implica que un hogar de cuatro personas se encuentra en pobreza extrema si sus ingresos mensuales son inferiores a $908.880.

A nivel nacional, el 11.7% de la población (más de 6 millones de personas) se halla en esta condición, sin siquiera alcanzar los recursos para alimentarse adecuadamente.

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La disparidad entre lo urbano y lo rural es aún más desoladora en la pobreza extrema: el 21.8% de las personas en zonas rurales viven bajo esta condición, una cifra 2.5 veces mayor que en las áreas urbanas.

La incidencia de #PobrezaMonetaria en 2024 disminuyó 2,8 puntos porcentuales en el dominio Nacional (31,8%) y más de tres puntos porcentuales en Cabeceras (28,6 %). Mientras que en Centros Poblados y rural disperso, la diferencia fue de 1,5 p.p., al pasar del 44,0% al 42,5%. pic.twitter.com/kMifPJzkJq

— DANE Colombia (@DANE_Colombia) July 24, 2025

Reducción de la intensidad de la pobreza, pero con desigualdades

El informe del Dane también mostró una reducción en la intensidad de la pobreza, es decir, cuánto dinero le falta a una persona pobre para superar esa condición.

En 2024, esta brecha se situó en 12.6%, una mejora frente al 13.6% del año anterior. Sin embargo, esta mejoría no es homogénea: en zonas urbanas la brecha fue del 11%, mientras que en áreas rurales alcanzó el 17.9%.

Para la pobreza extrema, la brecha nacional bajó de 4.9% a 4.5%, pero sigue siendo del 8.4% en áreas rurales, comparado con el 3.4% en cabeceras y apenas el 2.5% en las 13 principales ciudades.

En el panorama regional, Neiva e Ibagué fueron las ciudades que más lograron reducir su pobreza monetaria, con caídas de 43.8% a 36.7% y de 36.9% a 31.3% respectivamente.

En contraste, Riohacha fue la única ciudad donde la pobreza aumentó, pasando de 47.9% en 2023 a 48.8% en 2024.